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En el verano 1994, surgió el Proyecto Alfin. No era otra idea, que con el apoyo de la dirección de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Navales de Madrid (D. Alejandro Mira D.E.P.), se iba a diseñar, construir y competir, centralizado todo desde la ETSIN-UPM por alumnos y personal laboral y docente, de un prototipo de velero de regatas de la clase ILC30, “made in UPM-ETSIN”.
La iniciativa fue pionera, y valiéndose de instalaciones de la propia Escuela, como el Canal de Ensayos Hidrodinámicos y el Centro de Procesamiento Numérico; y de instalaciones puntuales, como el que la Oficina Técnica de Copa América del Sindicato Español (CADE95), estuviese en el edificio de la ETSIN, sirvieron para que 69 personas en total, aceptasen el reto, y el Alfin-Servipack, en aguas del Real Club Náutico de Valencia, mojase por primera vez su proa el 27 de julio de 1998.
Imprescindible destacar, que sin el apoyo de la Universidad Politécnica de Madrid y del Patrocinador Principal (Servipack y en particular de su CEO, D. Conrado Espí), este Proyecto aunque tenía claro a qué puerto se dirigía, no habría encontrado vientos favorables.
La primera temporada de regatas, fue un éxito pleno, con una tripulación mixta formada por alumnos de la ETSIN y tripulantes profesionales del equipo español de Copa América, consiguieron ganar en su clase todas las regatas en las que participaron correspondientes al Campeonato de España de Vela (Regata Ciudad de Melilla, Regata Sherry Puerto de Santamaría y Regata Príncipe de Asturias de Baiona), culminando es póker de éxitos del Proyecto Alfin, con el tercer puesto en el Mundial de la Clase ILC30 disputado en septiembre 1998 en las aguas gallegas de Baiona.
Lo conseguido por este “sueño” de la familia de la ETSIN, tuyo su colofón, cuando el velero de regata Alfin-Servipack, fue galardonado con el premio, al mejor velero de regata construido en el año 1998 en los Premios Nacionales de vela KPMG. Todo un logro de superación, no sólo de este grupo, sino de una Escuela y de la propia Universidad, que supieron creer en un grupo de apasionados por la vela.
Desde La Sonrisa de Guille os ofrecemos este modelo de madera a escala automontable, de casi 20 cm de eslora y fiel a su diseño original (se puede visitar a escala real en la ETSIN). Fabricado por personas con discapacidad que comparten el entusiasmo por lo que les gusta del Proyecto Alfin. Este modelo es ideal para los apasionados de la vela, para regalar a los más pequeños o para recordar aquellos años en Navales. Que nadie pase por alto, el poder sonreír, cuando tenga en sus manos la maqueta de un velero, que superó todos los obstáculos que le surgieron, hasta conseguir sus metas.
(Reseña cortesía equipo original ALFIN)
