El pasado mes de mayo se anunció la compra de Reby por parte de la canadiense House of Lithium por 100 millones de dólares.
House of Lithium se comprometía a realizar varios pagos pero, por lo que parece sólo realizó el primero de ellos en el mes de mayo.
En el mismo mes de mayo, la canadiense habría mandado una carta afirmando que no realizaría más pagos sobre el acuerdo. Se escuda en que Reby no mostró toda la información sobre sus cuentas al momento de la compra además de haber insistido coercitivamente para firmar los documentos de compra-venta.
Parece que el fondo estaría intentando echarse para atrás en la adquisición de la compañía catalana.
Esperemos que todo se resuelva pronto.
